Set de Cristiano

Se presentaba un partido complicado tras la derrota en Champions League con el Lyon. Además el Barcelona ganaba su partido el sábado sin ningún esfuerzo ante un equipo que salió al campo ya derrotado de antemano lo que suponía una presión adicional para el Real Madrid.

Todo ello hacía presagiar un domingo complicado y tormentoso para los madridistas. Y ante una tormenta que mejor paraguas que el de Cristiano Ronaldo. Cuando el portugués juega cómo lo hizo el domingo no hay rival que le pueda parar y cuándo además juega para el equipo el nivel de excelencia aumenta considerablemente. Materializó un gol y pudieron ser algunos más pero sobre todo asistió a sus compañeros en otros cuatro goles hasta conseguir un set.

Seguramente leeremos y escucharemos que el Villareal no fue rival, que no presionó, que dejó jugar al Real Madrid, en definitiva siempre habrá quien quiera menospreciar el triunfo, pero la realidad es que jugando como lo hicimos el domingo muy pocos equipos serían capaces de plantarnos cara.

Cada partido que pasa seguimos avanzando aun teniendo algún pequeño tropiezo en el camino. Toca remontar en Champions y no tengo duda que lo haremos ya que el objetivo de jugar la final en nuestro estadio y ganar la Décima es prioritario.